segunda-feira, 22 de novembro de 2010

Encontro da ultradireita republicana declara guerra a governos de esquerda na América Latina

Ultraderecha republicana. Declaración de guerra a gobiernos de izquierda de América Latina
Aquelarre en el Capitolio de Washington




El miércoles pasado se reunieron en el Congreso en Washington representantes de las ultraderecha republicana con personeros de partidos y organizaciones derechistas de países de América Latina para organizar acciones contra los gobiernos de izquierda.



Niko Schvarz



E

l encuentro, realizado en los salones de la Cámara de Representantes, fue caracterizado como una declaración de guerra contra estos gobiernos de la nueva América Latina. Los congresistas republicanos convocantes actuaron alentados por el resultado de las elecciones del 2 de noviembre, que les dio el control de la Cámara de Representantes, desbancando a los demócratas. Y quedó claro que aspiran a llevar al gobierno al enfrentamiento a los mencionados gobiernos, particularmente a los de Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua (se presentó una moción para su expulsión de la OEA) y desde luego Cuba. El título del encuentro era: “Peligro en los Andes: amenazas a la democracia, los derechos humanos y la seguridad interamericana”.

Quien dio la tónica fue la congresista Ileana Ros-Lehtinen, de la mafia anticubana de Miami, que pasará a presidir la Comisión de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes. Expresó que “ahora más que nunca es el momento de que EEUU apoye a sus amigos” y coopere “con sus socios en la región para enfrentar el declive de las libertades democráticas y los derechos humanos” por parte de los gobiernos de Venezuela, Bolivia, Nicaragua y Ecuador. Se recordará que la congresista respalda furiosamente el bloqueo a Cuba y llamó alguna vez a eliminar a Fidel Castro, intervino a favor de un indulto y de la liberación del terrorista Orlando Bosch (responsable junto a Posada Carriles, entre otros actos, de la voladura del avión de Cubana de Aviación en 1976) y apoyó el golpe de estado en Honduras. Junto a ella estaba Connie Mack, republicano por Florida y próximo jefe del subcomité de Relaciones Exteriores para el Hemisferio Occidental (o sea que se ocupará especialmente de América Latina) quien esbozó su programa de acción en estos términos: “Espero que ahora que vamos a tener una nueva mayoría, enfrentemos de manera frontal a Chávez, que es una amenaza para la democracia en América Latina y en el mundo”. (El presidente venezolano acaba de denunciar un plan para asesinarlo, para el cual ya hay un millón de dólares disponibles para el pago).

Entre los think-tanks organizadores de este aquelarre o caza de brujas en el Capitolio se encuentra la Fundación Heritage, de la cual son miembros prominentes Otto Reich y Roger Noriega, que también echaron leña al fuego. Son dos viejos pájaros de cuenta, adalides de la política intervencionista de EEUU en América Latina. Otto Reich fue enviado especial para América Latina del ex presidente George W. Bush, y Noriega subsecretario de Estado para la región del mismo mandatario, lo que acentúa la convicción de que el objetivo del cónclave es resucitar la política del antecesor de Barack Obama respecto a nuestra América. Otto Reich apoyó el fracasado golpe de estado de abril 2002 en Venezuela y contribuyó a legitimar el golpe hondureño de junio 2009. En cuanto al cubano-norteamericano Roger Noriega, integrante de una cofradía con Otto Reich y el conocido John Negroponte, fue embajador de EEUU en la OEA, estuvo directamente involucrado en el escándalo de la operación Irán-Contras en Nicaragua y también en la guerra civil en El Salvador a principios de los 80, junto a los Escuadrones de la Muerte y en el asesinato de varios misioneros.

La nómina de participantes se complementó con personajes como los siguientes: Luis Núñez, presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Bolivia, que promueve la secesión de ese departamento boliviano, e integró la conspiración paramilitar que proyectó el asesinato de Evo Morales y terminó dos años atrás con la muerte del conspirador húngaro-croata Eduardo Rózsa Flores; el ex presidente boliviano Gonzalo Sánchez de Lozada, responsable de la Guerra del Gas de octubre 2003 y su secuela de sangrienta represión y que está prófugo en EEUU, país que se niega a extraditarlo como reclama Bolivia; el ex candidato presidencial y ex gobernador boliviano Manfred Reyes Villa, prófugo de la justicia; Guillermo Zuloaga, propietario del canal venezolano Globovisión, acusado de corrupción, también prófugo de la justicia y radicado en Miami. No podía faltar desde luego la benemérita Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en cuyo nombre habló el presidente saliente Alejandro Aguirre. Esta nómina está lejos de ser exhaustiva.

El embajador venezolano en EEUU, Bernardo Álvarez, dijo con razón que esta reunión evidencia que en Washington hay quienes quieren “apagar la luz de las nuevas democracias latinoamericanas”, que la extrema derecha latinoamericana cuenta con el respaldo de sectores políticos del país norteño para “frenar los aires integradores que soplan en la Patria Grande” y que “la idea es volver al escenario de la desestabilización, pero este escenario está condenado al fracaso”.



Documento de Santa Fe



La Heritage Foundation, una de las organizadoras del cónclave, es la misma que, junto con el Grupo de Santa Fe (por la capital de Nuevo México) elaboró en mayo 1980 el llamado Documento de Santa Fe I dirigido a Ronald Reagan y que contenía las líneas maestras de un plan para el dominio incompartido de América Latina. En vísperas de la asunción de George W. Bush apareció en enero 2001 el Documento de Santa Fe IV, que revive la doctrina Monroe, con su componente abiertamente intervencionista, y coloca en primer plano el poderío militar de EEUU. Es con estos antecedentes que la Heritage Foundation participó en la reunión del Capitolio.



Publicado en La República, 22 de noviembre 2010, pág. 11

Nenhum comentário:

Postar um comentário